Principios y estrategias de intervención educativa en comunicación para personas con autismo: TEACCH

Fuente: https://t2.uc.ltmcdn.com/pt/images/9/9/3/img_como_identificar_o_autismo_infantil_10399_600.jpg

Entendiendo que la comunicación en el Autismo no es un intercambio de información puramente de lenguaje verbal sino un sistema de comunicación no verbal (lenguaje corporal y tono de voz) y que las personas autistas funcionan como si de una <cultura autista> se tratara por su manera particular de comprender y actuar en el mundo. El método TEACCH funciona como método de Enseñanza Estructurada para el abordaje de una atención individualizada a la persona con autismo. El principio fundamental de intervención educativa es la búsqueda de una manera que capacite a la persona con autismo a entender el mundo y ser independiente funcionando en él. Quieren aumentar esta independencia mediante la estructuración de su entorno y la consideración de sus puntos fuertes para fundamentar sus habilidades reduciendo los niveles de ansiedad y frustración que a menudo padecen y considerar una conducta negativa como una falta de comprensión, no como una falta de cumplimiento. La estructuración y adaptación de las dos culturas se le llama <acomodación mutua>. Dotar de herramientas a los profesores y progenitores para convertirse en intérpretes que comprendan ambas culturas y les ayuden a descodificar las normas de un mundo no autístico de manera que el alumno pueda funcionar con éxito en él. Se prioriza la evaluación continua y la observación. El objetivo principal es dotar de estrategias de desarrollo de la comunicación funcional. (Gándara, C. 2007)

Los componentes de una Enseñanza Estructurada tienen en cuenta la fijación por el detalle visual de lo concreto y la falta de abstracción, simbolismo y generalización de las experiencias y el entorno, convirtiendo la enseñanza concreta y estructurada en su punto fuerte ya que ayuda a aumentar la flexibilidad de los alumnos para adaptarse a los cambios del entorno. La dificultad que tienen en realizar tareas múltiples porque estas requieren de análisis, síntesis y comprender relaciones entre etapas y objetos gracias a este método se verán beneficiados gracias a la estructuración de: cómo, cuándo, qué y por qué. Los componentes para la comunicación funcional y de éxito quieren ayudar al alumno y a su entorno, estructurando los factores de distracción y ayudando a los procesos psicológicos básicos como la atención y la memoria para aumentar la competencia pragmática y paralingüística dando una forma y estructura concreta al lenguaje y su percepción. ¿CÓMO? Facilitando las claves visuales que es su punto fuerte. Componentes facilitadores:

-          Organización física: dotar de sentido el espacio y mobiliario físico del entorno. Uso de fronteras claras, físicas y visuales. El objetivo es incrementar el significado y reducir las distracciones. En el aula se desarrollan áreas de enseñanza, para ayudarles a diferenciar entre área de trabajo o juego o como las áreas de transición donde se colocará el calendario.

-          Calendarios: les ayuda a orientarse en los cambios gracias a su instrucción visual dándole la información del lugar donde se realizará la actividad y en qué orden. Se puede reforzar con objetos o claves visuales que le ayuden a relacionar la actividad que toca ayudando al pensamiento simbólico; toalla- lavarse las manos. Dependiendo de su grado de abstracción se utilizará; objeto, imagen, texto o una combinación. La manera de utilizar el calendario será, después de una evaluación, de actividades de corto alcance (actividad en actividad) o a largo plazo toda la semana.

-          Sistemas de trabajo: le comunica al alumno qué es lo que va a hacer en una actividad o área de aprendizaje. Debe ayudar a clarificar; cuanto trabajo necesita hacer, qué trabajo, cuándo finalizará y qué va a hacer después. Puede disponer de claves visuales como la “caja de acabados” para cuando acabe la tarea. O un sistema donde pueda ir marcando lo que va haciendo. Lo importante es la autonomía y la independencia en habilidades de autocuidado.

-          Organización de tareas: las tareas deben organizarse visualmente para ayudar a buscar información relevante a la tarea. El etiquetado por colores, palabras, imágenes, objetos de los espacios y contenedores y sus materiales y/o productos con imágenes o instrucciones de cómo se usan estos. Como también cajas o carpetas diferenciadas y organizadas para comunicarle lo que se espera de ellos y hacerlos más independientes.

El sistema de comunicación funcional no verbal según el método TEACCH consiste en unas claves visuales que el niño o niña con TEA tendrá en un tablero de comunicación para expresar pensamientos, deseos y necesidades. Después de evaluar sus habilidades en el uso de lenguaje, ámbito, qué soporte visual (imagen, objeto, palabra...) y que demandas puede tener (rechazo, interés, búsqueda de información, sentimientos, rutinas, etc.) se le enseñará a utilizarlo para que comprenda que opciones tiene y prever lo que sucederá en el futuro sólo hace falta que el cuidador lo aplique con paciencia en los ámbitos motivándole en su uso e ir evaluando su progreso e implantación.

Biografía:

Gándara, C. (2007). Principios y estrategias de intervención educativa en comunicación para personas con autismo: TEACCH. Revista de Logopedia, Foniatría y Audiología, 27(4), 173-186.